Madrid, 17 de febrero del 2022.- La patronal de los cargadores de mercancías, AECOC, ha lanzado una magnífica iniciativa: AECOC Smart Consuming Lab. Se trata de una investigación a lo largo de los próximos meses donde expertos externos realizarán un proceso de consulta con consumidores, empresas y poderes públicos sobre cinco aspectos vinculados con el consumo responsable. El objetivo final es generar unos documentos de propuestas sobre cada uno de estos ejes que condensen este proceso de diálogo y ofrezcan una visión plural sobre la mejor forma de avanzar hacia un modelo competitivo de consumo responsable y sostenible.
Según AECOC, aunque nuestras ciudades llevan décadas conviviendo con la distribución comercial, el incremento de esta actividad que han provocado los nuevos hábitos de consumo, y muy especialmente el despegue del e-commerce, hace que cada vez sea más complejo garantizar una distribución urbana de mercancías que no dificulte la movilidad ciudadana y que preserve el buen equilibrio medioambiental y social del entorno.AECOC está firmemente comprometida con los objetivos sobre emisiones neutras en carbono para 2050 alcanzados en la Cumbre del Clima de París. Justamente para avanzar en ese objetivo AECOC coordina en España la iniciativa europea Lean&Green para la descarbonización de la cadena de suministro, de la que ya forman parte 85 empresas. Para AECOC, éste es sólo uno de los desafíos que tenemos como economía y sociedad y que más claramente va a incidir en el diseño y desarrollo de las ciudades del futuro.
La Agenda 2030 y los ODS son el principal compromiso global para impulsar modalidades de consumo y producción sostenibles
En la UE, iniciativas como el European Green Deal y la Nueva Agenda del Consumidor avanzan en el empoderamiento de los consumidores para que desempeñen un papel activo en la transición ecológica y digital.
Según AECOC, España está ya inmerso en un movimiento regulatorio muy profundo dirigido a promover modelos de consumo y producción más responsables y sostenibles. Iniciativas como el índice de reparabilidad, los nuevos estándares de etiquetado, la creación de figuras impositivas novedosas o el impulso al comercio de proximidad son ya ejemplos tangibles de esta nueva agenda regulatoria.Este compromiso público está empujando a cada vez más organizaciones a dar un impulso definitivo y necesario a su responsabilidad social y medioambiental. Pero, para ser plenamente eficaz, ese impulso debe facilitarse mediante la calidad normativa y la coordinación regulatoria y administrativa, De lo contrario, la inseguridad jurídica y la desconfianza podrían comprometer un movimiento tan necesario como urgente.
Algunas iniciativas recientes
- Nutriscore. El Gobierno aboga por la implantación obligatoria de este sistema de semáforo nutricional que ya funciona en países como Francia o Bélgica.
- Publicidad de alimentos. Desde el ministerio de Consumo se prevé la adopción de medidas para restringir la publicidad de alimentos considerados poco saludables.
- Estrategia “De la granja a la mesa”. Esta estrategia europea incluye un paquete de medidas como el etiquetado nutricional o la indicación del origen, a desarrollar legislativamente hasta 2024.
- Ley de Movilidad Sostenible. El Gobierno prevé la elaboración de esta Ley, que tendrá un impacto fundamental en la descarbonización de las flotas de reparto y en la distribución comercial en las ciudades.
- Ley de Residuos y Suelos Contaminados. A principios de 2022 se aprobará una ley que supondrá un avance definitivo hacia la circularidad. El desperdicio alimentario o el foco en el envasado son centrales en la misma.
- Anteproyecto de Ley de Prevención de la Pérdida y el Desperdicio Alimentario. El Gobierno trabaja actualmente en este proyecto que tiene como finalidad reducir a la mitad este problema en nuestro país, tal y como marca la Agenda 2030.